Es importante que contemos con un abogado de referencia que pueda asesorarnos antes de dar ciertos pasos en nuestra relación y en la ruptura. Es decir, contar con el asesoramiento legal en el antes, el durante y el después de nuestra relación puede ahorrarnos muchos dolores de cabeza. ¿Cómo? Sigue leyendo

EL ANTES

Es mejor prevenir que curar y, por ejemplo, unas buenas capitulaciones matrimoniales pueden ser una buena manera de comenzar tu matrimonio. Escoger el régimen económico-matrimonial que regirá vuestra relación es una cuestión que no debéis dejar al azar ni al Código Civil.

EL DURANTE

A todos nos surgen dudas sobre qué bienes pueden ser o no gananciales o qué parte de las cargas del matrimonio tenemos que afrontar. Por ello, y para evitar malos entendidos que puedan terminar en una crisis matrimonial.

EL DESPUÉS

Esta es, claramente, la situación más delicada y que menos queremos que suceda. Por ello, antes de dar el paso de una ruptura, lo más interesante es que acudas a un abogado para que te aconseje los pasos más recomendables.

Si la relación entre tu expareja y tú es cordial, puedes acudir acompañado de la misma para que un abogado gestione de mutuo acuerdo y de manera amistosa los trámites de divorcio o separación.

Aunque, lo más recomendable es que cada uno tenga su propio abogado de confianza que vele por tus intereses propios.

En el caso de que la relación no sea cordial y haya habido otros problemas por medio, te sugerimos que acudas lo antes posible a buscar consejo legal para evitar problemas futuros y sorpresas inesperadas.

Finalmente, y como consejo económico, siempre va a resultar mucho más barato consultar de manera preventiva a un abogado que hacerlo cuando el problema ya lo tenemos encima.

Si necesitas ayuda al respecto, no dudes en contactar con nosotros.